REFLEXIONES DE CORAL BAEZ
EX-DIRECTORA DEL RAMIRO DE MAEZTU
Con motivo de estas fiestas, Coral Báez Otermín,
anterior directora del Instituto Ramiro de Maeztu, remitió a nuestro compañero
Rafael García-Fojeda (*) quien le había felicitado las navidades, las siguientes
reflexiones que hoy publicamos para vosotros por su gran cariño y alcance.
Sobre
la comida de junio, podría escribirte tantas cosas..., porque sois una
promoción especial y a la que aprecio mucho.
A
través de vosotros he podido sentir el alma del Ramiro y compartir los criterios
de Don Antonio, hasta me parece haber escuchado su silbato entre las paredes
del instituto cuando salía por la noche y ya no quedaba ni un alma. He vivido
unos años increíbles, he tenido la suerte de trabajar en "el mejor
instituto" de España, y además de colaborar un poquito desde la dirección.
Me
fui dejando atrás unos resultados académicos muy buenos, un equipo directivo
comprometido y a muchos profesionales con gran dedicación. Aunque hay mucho que
hacer, estoy muy satisfecha del trabajo realizado y ahora que ya no estoy allí,
me atrevo a decirlo.
Las
paredes, la escalera, las aulas, el despacho, la cantina, los cuadros, la sala
de música, "el estu" se han quedado en mi retina, pero sobre
todo algunas de las personas que he tenido la suerte de conocer, permanecen en
mi corazón. Habéis pasado a formar parte de mi historia porque haber compartido
el Ramiro impregna de sensaciones, de conocimiento y de valores que me han
ayudado a crecer un poquito más.
Siempre
digo que los profesores aprendemos cada día de nuestros alumnos, y no es una
frase hecha, es la realidad; y si además estos alumnos te cuentan sus vivencias
en la distancia, el universo que han vivido te lo contagian. Así me parece
haber conocido al Señor Muro, haber ido al internado, tomar chocolate con Petra
y jugar al baloncesto en las canchas, aprender latín, economía o desfilar
delante de la puerta principal, esa puerta y esas ventanas que siguen siendo
las mismas... Pero, sobre todo, escucharos en el recreo, porque las voces de
los niños en los patios tienen el mismo sonido en todos los países y en todos
los tiempos, son el reflejo de la felicidad infantil ajena al entorno, a las
dificultades y tristezas.
A
través de vosotros he conocido y admirado a Magariños, a ese profesor
que fue el alma mater del centro porque siempre estaba cuando se le
necesitaba, aunque fuese para una regañina, (tan útiles en algunos momentos), o
para acariciarte la mejilla con la mirada. Es la única vez en mi vida que he
querido parecerme a alguien que no he llegado a conocer.
El
legado del Ramiro es tan amplio que no cabe en un inventario, el Instituto
Escuela dejó muchos valores flotando entre sus paredes, el esfuerzo, la
amistad, el compañerismo, el respeto, las ganas de aprender más y sobre todo el
amor que se respiraba entre las personas que creen que la educación nos hace un
poco más libres, y si tenemos los "ojos abiertos", más felices.
¡
SOMOS DEL RAMIRO!!!
FELIZ
2015 A TODOS.
Coral Báez Otermín
* La Directora se está refiriendo a un componente de la Promoción y a la Promoción del 64 como consecuencia de una comida colectiva en la Residencia de Estudiantes con presencia de representantes de la Promoción del 59. Junio 2014.
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